Dakar 2023: Sébastien Loeb se impone en la etapa 10 para poner algo de emoción al Rally Dakar
El francés ya suma cuatro triunfos en la actual edición del Dakar, tres en fila quedando a una de su récord en 2017, además que suma valiosos puntos para el mundial.
Otro de los que no tuvo la mejor parte inicial en el Dakar 2023 fue Sébastien Loeb, que las pinchaduras en su Hunter lo complicaron los primeros días y eso lo dejó bastante relegado en la general. Sin embargo en el Bahrein Raid Xtreme lograron revertir la situación y en las últimas tres etapas el dueño del clasificador fue el francés que se acomoda en el podio de la general, detrás de Nasser Al-Attiyah y el brasilero Lucas Moraes.
A poco de entrar a uno de los momentos clave de la competencia como lo es la etapa maratón entre mañana y el viernes, Loeb logró la interesante racha de tres triunfos en fila para llegar a cuatro (había ganado en la cuarta jornada). Esto le permite al galo, navegado por el belga Fabian Lurquin, igualar lo realizado en 2016 y 2019, además de quedar a una de su mejor edición, con cinco victorias en 2017 cuando quedó segundo.
Pese a este contundente dominio en los últimos días, a Nasser Al-Attiyah no le genera mayores preocupaciones. El qatarí tiene una cómoda ventaja en la general de 1h21m34s respecto a Moraes luego de haber terminado cuarto hoy a 5m45s de Loeb. Por su parte, el brasilero terminó en el puesto tres a 5m22s.
🏁 Etapa 10 - Autos 🚗
— Trending+News (@tmasnews) January 11, 2023
Provisional top 3:
🥇 Sébastien Loeb
🥈 Mattias Ekström
🥉 Lucas Moraes
Loeb consigue su tercera victoria de etapa consecutiva y la cuarta en el Dakar de este año.#Dakar2023 #RallyDakar #DakarInSaudi #Loeb pic.twitter.com/kYYZa97HCE
El único Audi que sigue en carrera es el de Mattias Ekstrom, quien hoy llegó segundo a 3m4s del primero. El sueco marcha 25° en la general a 6h58m30s de Nasser, intentando recuperar algo del terreno perdido en los últimos días, que fueron muy complicados para los RS Q e-Tron E2 y que dejaron el saldo de los abandonos de Stéphane Peterhansel primero y Carlos Sainz después.
Representando al país siguen en camino Sebastián Halpern y Bernardo Graue al mando de un Mini, y Juan Cruz Yacopini, con el español Daniel Oliveras Carreras en la butaca del navegante. Respectivamente cerraron el día en el puesto 12 y 14, en tanto que en la general marchan 12° y 10°.
La décima especial del Rally Dakar para los coches fue más corta de lo habitual, con menos de dos horas de duración a lo largo de 114 kilómetros entre los campamentos de Haradh y el inicio del Empty Quarter. Sin embargo, lo hacía con una baja importante, la de Carlos Sainz, quien confirmó a través de Audi que se retiraba, junto a su copiloto Lucas Cruz, tras un intento titánico por regresar a la carrera.
Con eso, se quedaban Sébastien Loeb y Nasser Al Attiyah como grandes nombres, aunque el qatarí solo necesitaba gestionar la brecha para lograr su quinto trofeo Touareg. El galo no dudó un segundo en ir a por todas en las dunas, consciente de que necesita recortar tiempo si quiere tener una mínima posibilidad antes de que acabe la cita por Arabia Saudí, y en la llegada al primer punto de control ya era primero con medio minuto de ventaja sobre Vaidotas Zala, y más de un minuto sobre el líder de la clasificación general.
Por detrás, como ya no estaban los favoritos, era el momento de los menos conocidos de brillar, como Lucas Moraes, que se ponía cuarto, incluso por delante del único de los Audi RS Q e-tron E2 que quedaba con vida, el de Mattias Ekstrom, que estaba en la quinta plaza.
La pelea no había hecho nada más que comenzar, y en el kilómetro 60, lugar en el que estaba el segundo punto de control, Sébastien Loeb impuso su propia ley en el desierto para sacar cerca de dos minutos y medio de colchón respecto al brasileño de Overdrive, quien veía cómo el sueco del equipo germano escalaba al podio de la especial, por delante de un tranquilo Nasser Al Attiyah establecido a unos tres minutos del mito del WRC.
La sorpresa llegaba por parte de alguno de los T3, como el de Seth Quintero, que en las dunas conseguía ponerse por delante de algunos coches de la categoría reina.
Sin embargo, esos pilotos caían por su propio peso debido a que ciertas dunas permitían sacar la potencia de los T1, una modalidad en la que Loeb seguía mandando para tratar de cosechar su tercer triunfo consecutivo, por delante de Ekstrom, que intentaba defender el honor del conjunto teutón en el desierto después de los accidentes de Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz que los obligaron a dejar la carrera más dura del mundo antes de tiempo.
Por otro lado, la pelea por el último escalón del podio de la etapa se libraba entre Lucas Moraes y Nasser Al Attiyah, y aunque el qatarí aseguraba que quería quedar entre los tres primeros para sumar puntos en el mundial, no iba a arriesgarse cuando tiene el Rally Dakar en su mano.
En la llegada a la meta de la especial se confirmó la cuarta victoria de Sébastien Loeb en la presente edición, superando así a la potencia híbrida de Audi y Mattias Ekstrom, que se quedaron a tres minutos de poder celebrar, mientras que el brasileño de Overdrive conservó su plaza sobre el otro Toyota que lidera la general.
Precisamente Moraes es el perseguidor de Nasser Al Attiyah en la clasificación, con cerca de una hora y veinte minutos de colchón a favor del piloto del equipo oficial, mientras que el ganador de la jornada vuelve a recortar para mantenerse tercero con posibilidades, aunque remotas, de poder ser un candidato al Touareg.
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