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WRC 2022: Sébastien Ogier tuvo su mejor día para trepar a la cima en Montecarlo

11:34 p.m. , , , , , ,

El francés de Toyota ganó solo dos de las cinco etapas del sábado pero aun así le alcanzó para descontar la diferencia con Loeb y pasar al frente.

WRC 2022: Sébastien Ogier tuvo su mejor día para trepar a la cima en Montecarlo



Tras la maratónica jornada de viernes en la que Sébastien Loeb marcó los mejores tiempos, el sábado fue el turno para el último campeón de arrebatarle la cima. El corredor de TGR hizo mejores tiempos que su rival pero apenas pudo ganar dos parciales de los cinco que se corrieron, suficiente para superarlo en la general.

Sébastien Ogier ganó las etapas 10 y 11 a 6,5s y 5,4s respectivamente de Loeb, lo que le alcanzó para empezar a revertir la situación. Previamente, en la novena le había sacado 3,4s y en la 13 lo adelantó por 16,1s, mientras que en la 12 fue el de Ford quien terminó por delante a solo 2 décimas.

Esto le permitió al hombre del Yaris #1 subir a lo más alto en la clasificación general por 21,1s de ventaja. Con este panorama y lo lejos que se encuentra el tercero, Craig Breen, el gran atractivo de esta primera fecha terminará siendo el desenlace de la carrera en las cuatro etapas del domingo mano a mano entre los dos máximos campeones en la historia del WRC.

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El galés Elfyn Evans consiguió el mejor tiempo en el tramo inaugural de la mañana por delante de un sorprendente Rovanpera que se iba entonando tras un comienzo titubeante del rally. Toyota logró un triplete al situarse Ogier en tercer lugar con problemas en el sistema híbrido de su GR Yaris Rally 1 Aun así, el actual campeón del mundo logró arañarle 3,4 segundos a Loeb, que decidió apostar por utilizar dos blancos y dos superblandos, algo que no terminó de funcionar.

Neuville terminó en cuarto lugar, aunque el belga sigue sin estar del todo contento con la manera en que se está desarrollando su rally: "Cómo ayer, no puedo ir rápido, es imposible. No tengo agarre, hay mucho subviraje y para colmo se ha encendido la radio del rally en el coche e iba escuchando todo el rato a los demás pilotos".

Peor le fueron las cosas a Tanak, que tuvo un pinchazo lento al comienzo del tramo y perdió 1,16 minutos con Evans, quedando virtualmente descartado para la lucha por el podio ya que, además, sólo tiene un neumático de repuesto para todo el bucle.




La segunda especial del día comenzó con susto para el piloto que abría pista. Oliver Solberg bloqueaba sus ruedas al pasarse de frenada en una curva a derechas y se salía de la pista. La suerte para el sueco fue que el barranco donde cayó no era muy profundo y su coche no sufrió grandes daños, pudiendo volver luego a la pista perdiendo treinta y cinco minutos.

Greensmith también vio cortada su progresión al sufrir un problema con el motor de su coche y un pinchazo al comienzo del tramo que le hicieron perder casi dos minutos, mandándole al fondo de la clasificación.

Y para completar el grupo de calamidades, Thierry Neuville, veía cómo le caía una sanción de diez segundos por haber llegado tarde al control de salida del tramo, alejándose sus opciones de podio. "Ya teníamos problemas y ahora se ha roto algo. El coche va de lado, esto está terminado".

Pero ciertamente, nadie terminó contento el tramo salvo Elfyn Evans, que perdió el scratch, por sólo un segundo con Ogier, que llegaba a meta haciendo aspavientos de desaprobación. "Estamos sufriendo con los superblandos, pero va a ser peor para él" refiriéndose a Loeb que tenía dos neumáticos de este tipo por sólo uno en el coche del campeón del mundo.

Loeb llegaba a meta perdiendo 6,5 segundos con su compatriota y llegando a la última especial del bucle empatados en cabeza. "Está muy resbaladizo y eso no ayuda. Parece que los tramos de esta mañana no son para mi" admitía el alsaciano.



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El mítico tramo de Sisterón, entre las localidades de Saint-Geniez y Thoard se encargó de hacer la selección, en un asfalto tremendamente cambiante, con parches de hielo y muchas partes de nieve en la zona más alta.

Los primeros pilotos, aun con neumáticos de invierno, pasaron las de Caín, con sustos mayores o menores para todos. Pero fueron los dos pilotos de Hyundai Neuville y Tanak que no llevaban neumáticos ni de invierno, ni claveteados los que sufrieron la parte del tramo nevado. Ambos trompearon, aunque le estonio se llevó la peor parte, golpeando el talud y perdiendo mucho tiempo.

Elfyn Evans, que venía haciendo tiempos para llevarse el scratch, se salió de pista cuando estaba a punto de terminar la especial, sin poder mover el coche y despidiéndose de cualquier opción de estar en la parte de arriba de la clasificación.

Por tanto, la lucha por la victoria era sólo cuestión de dos pilotos: Ogier y Loeb. El actual campeón del mundo comenzó el día recortando tiempo en cada tramo, para terminar endosando 5,4 segundos a Loeb en la batalla más bonita de los últimos tiempos.

"Este tramo nunca es fácil" dijo Ogier, "se trata de sobrevivir y aquí estamos". Loeb, por su parte confesó que tampoco fue fácil para él: "es complicado pilotar con dos slicks y dos neumáticos de clavos, el coche no va recto nunca".



Tras lo vivido en el bucle de la mañana, todos los Toyota escogían 4 neumáticos blandos y dos de nieve, mientras que Loeb elegía dos neumáticos claveteados. Neuville seguía fiel a la elección de esta mañana y era el único piloto de Rally 1 que no montaba en su coche ningún neumático invernal, eligiendo tres blandos y dos superblandos.

Neuville estuvo a punto de no poder demostrar si estaba o no en lo cierto, ya que cuando llevaba recorrida la mitad de la primera especial, tuvo un problema con el amortiguador delantero derecho de su i20 que a punto estuvo de no permitirle seguir adelante en el rally. La pericia del Belga con las herramientas le permitió reparar el coche y continuar adelante.

En la parte delantera, con Evans fuera de la ecuación, Kalle Rovanpera conseguía el primer scratch del rally, por delante de los dos pilotos que se estaban jugando la victoria, su compañero Ogier y el piloto de Ford, Sebastien Loeb.

El alsaciano se llevó el gato al agua en esta ocasión, pero con una diferencia de sólo cuatro décimas y las espadas en todo alto para la presumiblemente decisiva segunda parada por Sisteron.

"He disfrutado verdaderamente de este tramo, han pasado algunas cosas en el coche pero me he divertido" aseguraba Ogier, mientras que un tranquilo Loeb zanjaba con un "no he podido hacer más".



En el tramo más difícil del día, tanto Loeb como Ogier decidieron dejar los neumáticos de invierno en el maletero y utilizar los slicks. En los cinco kilómetros de nieve ambos iban a sufrir mucho, pero en el asfalto seco tratarían de recuperar.

La táctica no fue tampoco una jugada maestra, porque Ogier perdió 5 segundos con Rovanpera, mientras que Loeb se despedía prácticamente de la victoria cediendo 16 segundos con Ogier.

La victoria parcial fue de nuevo para Kalle Rovanpera, que decidió quedarse con la idea original y poner los neumáticos de invierno.

La clasificación general del rally nos deja a Ogier liderando con veintiún segundos de ventaja sobre Loeb, con Breen tercero a un minuto y veintiséis segundos del líder. Rovanpera adelanta a Neuville en la cuarta plaza y está a 37 segundos del podio.







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