Fernando Alonso no la pasó bien este miércoles en la cuarta etapa del Dakar 2020
Las jornadas dakarianas que ha preparado David Castera y su equipo de roadbook deparan sorpresas diarias y exigen a los pilotos una concentración máxima. En la cuarta etapa del Dakar 2020, de Neom a Al Ula, Fernando Alonso y Marc Coma han vuelto a sufrir con los neumáticos y las puntiagudas piedras que poblan los caminos saudíes.
Los españoles se dejaron en meta 26:21 con Peterhansel, acabando 13º la etapa. El principal problema llegó a 150 km del final, donde pincharon el tercer y último neumático de repuesto, lo que los obligó a bajar el ritmo para no tener que parar a la espera de ayuda externa.
"Ha habido de todo, fue una etapa muy difícil, larga, salimos a las 7.45 y son las 19.00 ahora, así que son 10 horas en el coche. Bien en cuanto a sensaciones, pero hemos perdido un poco de tiempo al principio de la etapa, cuando dejamos pasar a Nasser y a Yazeed, que venían detrás de nosotros. Luego tuvimos un pinchazo, nos metimos detrás de Peterhansel también, estuvimos un poco con el pie cambiado desde el principio hoy", comentó Alonso en el vivac.
"El estoque final fue a 150 km de meta, que pinchamos la última rueda que teníamos. Tuvimos que ir despacio por sitios de muchas rocas y complicado".
El bicampeón del mundo de F1 insiste en que todavía tiene mucho que aprender y que cada jornada es una nueva lección en este complejo mundo de los raids para él.
"Me falta mucho ritmo. Ayer lo decía, que la parte final por ríos secos, con mucha piedra, no sé a qué velocidad tengo que ir. Hoy la mitad de la etapa era ese terreno. Era como si en el ciclismo eres un buen contrarrelojista y hoy te toca montaña, sabía que me tocaba perder un poco, pero estoy contento de estar aquí y no haber tenido ningún percance mayor", aseguró.
"Mis dos compañeros llevan haciendo toda la vida rally-raid y uno es ganador del Dakar e hizo 120 km si ruedas también. Son las carácteristicas de nuestro coche, el buggy tiene una ventaja estratosférica en etapas como la de hoy porque pasan recto por todos los sitios y nunca pinchan, pueden ajustar la presión desde el coche. Igual la segunda semana nuestro coche tiene un poco más de prestaciones. Unos días será para unos, otros para otros y yo a intentar aprender lo máximo posible. Contento después de un día súper estresante porque los 150 km sin repuesto se me hicieron interminables".
Cuando se le preguntó si ha sido la etapa más complicada que ha tenido que completar en la Toyota Hilux 4x4, respondió: "La más difícil, sin lugar a dudas. 10 horas en el coche, estresante en todos los sentidos desde el comienzo, la navegación, estos ríos secos que están llenos de piedras... a veces había momentos que teníamos que respirar hondo los dos y volver a concentrarnos para seguir, porque estaba siendo una etapa mentalmente super exigente para todo el mundo".
Alonso salió por primera vez en un raid del máximo nivel entre los cuatro primeros, tras la sanción a Al Attiyah a última hora del martes. Pero el asturiano aseguró que fue complicado, dado que por detrás llegaba el qatarí y Monsieur Dakar.
"Siempre quise salir delante porque creo que dicta un poco el ritmo de la carrera, vas en un tren rápido o en uno lento. Pero los clientes que tenía detrás hoy eran los peores que podía tener, cuando vi la clasificación, que incluso penalizaron a Nasser y lo tenía detrás, dije 'Mal cliente', otro con Yazeed, otro con Peterhansel... así que sabía que si sales delante con esos monstruos detrás te van a hacer incluso perder más tiempo porque tienes que dejarles pasar", reconoció.
"No tenía un juicio marcado de lo que iba a ser el Dakar, porque no lo había corrido, pero lo estoy viviendo con intensidad, intento absorber todo lo que llega con entusiasmo y cualquier cosa o detalle lo vivo con plenitud. De momento ha sido muy completo, he tenido etapas buenas, malas, han sido cuatro días intensivos de experiencias y agradecido", concluyó.
Los españoles se dejaron en meta 26:21 con Peterhansel, acabando 13º la etapa. El principal problema llegó a 150 km del final, donde pincharon el tercer y último neumático de repuesto, lo que los obligó a bajar el ritmo para no tener que parar a la espera de ayuda externa.
"Ha habido de todo, fue una etapa muy difícil, larga, salimos a las 7.45 y son las 19.00 ahora, así que son 10 horas en el coche. Bien en cuanto a sensaciones, pero hemos perdido un poco de tiempo al principio de la etapa, cuando dejamos pasar a Nasser y a Yazeed, que venían detrás de nosotros. Luego tuvimos un pinchazo, nos metimos detrás de Peterhansel también, estuvimos un poco con el pie cambiado desde el principio hoy", comentó Alonso en el vivac.
"El estoque final fue a 150 km de meta, que pinchamos la última rueda que teníamos. Tuvimos que ir despacio por sitios de muchas rocas y complicado".
El bicampeón del mundo de F1 insiste en que todavía tiene mucho que aprender y que cada jornada es una nueva lección en este complejo mundo de los raids para él.
"Me falta mucho ritmo. Ayer lo decía, que la parte final por ríos secos, con mucha piedra, no sé a qué velocidad tengo que ir. Hoy la mitad de la etapa era ese terreno. Era como si en el ciclismo eres un buen contrarrelojista y hoy te toca montaña, sabía que me tocaba perder un poco, pero estoy contento de estar aquí y no haber tenido ningún percance mayor", aseguró.
"Mis dos compañeros llevan haciendo toda la vida rally-raid y uno es ganador del Dakar e hizo 120 km si ruedas también. Son las carácteristicas de nuestro coche, el buggy tiene una ventaja estratosférica en etapas como la de hoy porque pasan recto por todos los sitios y nunca pinchan, pueden ajustar la presión desde el coche. Igual la segunda semana nuestro coche tiene un poco más de prestaciones. Unos días será para unos, otros para otros y yo a intentar aprender lo máximo posible. Contento después de un día súper estresante porque los 150 km sin repuesto se me hicieron interminables".
Cuando se le preguntó si ha sido la etapa más complicada que ha tenido que completar en la Toyota Hilux 4x4, respondió: "La más difícil, sin lugar a dudas. 10 horas en el coche, estresante en todos los sentidos desde el comienzo, la navegación, estos ríos secos que están llenos de piedras... a veces había momentos que teníamos que respirar hondo los dos y volver a concentrarnos para seguir, porque estaba siendo una etapa mentalmente super exigente para todo el mundo".
Alonso salió por primera vez en un raid del máximo nivel entre los cuatro primeros, tras la sanción a Al Attiyah a última hora del martes. Pero el asturiano aseguró que fue complicado, dado que por detrás llegaba el qatarí y Monsieur Dakar.
"Siempre quise salir delante porque creo que dicta un poco el ritmo de la carrera, vas en un tren rápido o en uno lento. Pero los clientes que tenía detrás hoy eran los peores que podía tener, cuando vi la clasificación, que incluso penalizaron a Nasser y lo tenía detrás, dije 'Mal cliente', otro con Yazeed, otro con Peterhansel... así que sabía que si sales delante con esos monstruos detrás te van a hacer incluso perder más tiempo porque tienes que dejarles pasar", reconoció.
"No tenía un juicio marcado de lo que iba a ser el Dakar, porque no lo había corrido, pero lo estoy viviendo con intensidad, intento absorber todo lo que llega con entusiasmo y cualquier cosa o detalle lo vivo con plenitud. De momento ha sido muy completo, he tenido etapas buenas, malas, han sido cuatro días intensivos de experiencias y agradecido", concluyó.
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