Fórmula 1: Lewis Hamilton tuvo una aplastante victoria en el GP de Bélgica y se aleja en la punta del campeonato
Nadie pudo con Lewis Hamilton en el circuito de Spa-Francorchamps, escenario del séptimo capítulo de la temporada del Mundial de Fórmula 1, dominó de punta a punta con el Mercedes y conquistó su quinto Gran Premio del particular calendario 2020, alcanzando su 89° éxito sobre 257 presentaciones.
El inglés lideró el 1-2 de Mercedes en Spa-Francorchamps. Lo escoltó Valtteri Bottas. El podio lo completó Max Verstappen, con Red Bull. Las dos realidades de la Fórmula 1 actual. La crisis de Ferrari y por qué tener uno de los mejores presupuestos no asegura el éxito
El otro piloto de la escudería germana, el finlandés Valtteri Bottas, hace lo posible por seguir de cerca a su compañero. Mientras que Max Verstappen salva los honores de Red Bull y enciende una llama de esperanza para la competitividad. De hecho el holandés por ahora fue el único en batir las Flechas Negras con su victoria en la segunda carrera en Silverstone (Gran Bretaña), donde se desarrolló el Gran Premio 70º Aniversario de la Máxima.
Para tener referencias del ritmo que tuvo Hamilton este fin de semana, con la goma blanda no solo fue casi 1,3 segundos más rápido que la pole del año pasado, sino que también estableció un nuevo récord en el Autódromo de Spa-Francorchamps y lo hizo cuatro veces durante la clasificación (incluido el neumático medio). Hasta eclipsó su propio registro de 2018 cuando también marcó el “1″.
El único momento en el que Bottas se le acercó fue con la carrera neutralizada en la vuelta 11ª por el fuerte accidente entre el inglés George Russell (Williams) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), que no tuvo consecuencias para los pilotos; el resto (salvo Sergio Pérez) aprovechó para hacer su primera detención y pusieron gomas duras (blancas) ¿Por qué adelantaron sus paradas? Con el auto de seguridad en pista, los neumáticos no se degradan tanto como en velocidad lanzada. Además, los pilotos aprovecharon los cuatro giros de neutralización para calentar el caucho, lograr una mejor adherencia al asfalto e incrementar el ritmo de sus autos.
En la mitad de la carrera la diferencia entre Hamilton y Bottas fue superior a los dos segundos. En el giro 31º el británico le hizo el doble de ventaja al nórdico. Cinco rondas más tarde Lewis se le alejó cinco segundos. Fue tal el ritmo impuesto por el seis veces campeón que venció por más de ocho segundos. El podio lo completaron Bottas y Verstappen.
Fue el triunfo número 89 para Hamilton y quedó a solo dos del más ganador en la historia, el alemán Michael Schumacher. Con seguridad alcanzará y superará la marca del Kaiser. Incluso el único interrogante que falte responder en el ejercicio 2020 es en qué carrera Lewis igualará las siete coronas del Schumi.
Pero mientras Mercedes continúa mostrando su superioridad y cada vez es más una utopía repetir su rivalidad con Ferrari, desde Maranello no dejan de tener dolores de cabeza. En el escenario belga sus pilotos no lograron pasar la Q2, que es el segundo corte clasificatorio ¿Qué pasa con la Scuderia?
Mattia Binotto, el jefe del equipo, sostuvo que “el problema estuvo relacionado con este fin de semana. No hemos podido entender cómo hacer que funcionen los neumáticos”.
“Después de todo, este es el mismo coche que teníamos en las carreras pasadas, al igual que nuestros rivales. Así que hay algo que no funcionó para nosotros, porque estamos más atrás de lo que deberíamos estar. También hicimos una elección de carga aerodinámica más alta pensando también en la carrera, que podría ser con pista mojada”, agregó el ingeniero italiano. Pero la alta probabilidad de lluvia para el final no se concretó. El agua bendita no llegó para ellos ni para el resto.
La queja de sus corredores no tardó en llegar. “Nos falta ritmo y tenemos que trabajar duro para ponernos al día”, indicó el monegasco Charles Leclerc. “El coche está complicado y difícil de conducir. No estamos donde deberíamos estar”, afirmó el alemán Sebastian Vettel.
Pero los problemas no son solo con sus autos. Otra vez se vieron algunas desinteligencias como un toque entre sus pilotos en el giro 20º cuando Leclerc quiso superar a Vettel… Hasta hicieron malas paradas en los boxes (llamativo en Ferrari), en particular una con Leclerc donde estuvo diez segundos detenido.
El caos de La Rossa contrasta con la perfección de Mercedes. El crítico momento del equipo rojo llegó a encender la alarma en el líder de la escudería alemana, Toto Wolff. “Ferrari es una marca icónica y debería estar peleando adelante. Esto que le está pasando no es bueno para la F.1… Siento mucho que sufran esta falta de rendimiento por los hinchas italianos y por sus empleados”.
El team-manager austríaco agregó que “hay que cuestionar las prioridades que se han marcado en los últimos tiempos y de dónde viene esta falta de rendimiento. Ni los aficionados, ni la gente de Ferrari se merece un resultado así”.
Este panorama afecta de forma negativa a la F-1. Desde 2014 que Mercedes domina en la era de los motores híbridos (a combustión y eléctricos). El equipo alemán hizo su mérito. Es verdad. Sin embargo, su brecha con el resto se agiganta cuando la otra escuadra que cuenta con el mayor presupuesto (Ferrari) en la categoría sigue perdiendo terreno, también por mérito propio...
Lo que dejó Spa:
Lo mejor. La mejora de Renault. Sigue siendo notorio el avance del equipo francés que lucha integrar el podio en el Campeonato de Constructores. Sus monoplazas mostraron una gran performance en Spa-Francorchamps y esto les permitió Daniel Ricciardo y Esteban Ocon ser competitivos y culminar cuarto y quinto, respectivamente. De hecho el australiano hizo el récord de vuelta y ganó un punto extra. También, tras la largada se le animó a Verstappen en los primeros metros y ambos tuvieron un entretenido duelo. Hoy la escudería del Rombo tiene como principales rivales a Racing Point y McLaren.
Lo peor. La mala estrategia de Racing Point con Sergio Pérez. El mexicano no paró cuando la carrera se neutralizó. No tuvo el caucho fresco que sí aprovechó el resto. Luego sus neumáticos se degradaron, debió entrar a boxes y el mexicano perdió terreno. Culminó décimo.
El destacado. Pierre Gasly. El piloto de Alpha Tauri partió 12º y terminó octavo. En un momento llegó a superar a Charles Leclerc (Ferrari) en la recta de Kemmel, la más larga del circuito belga (800 metros). Un buen funcionamiento de su auto, pero también un óptimo manejo del francés.
Vuelve el público. Los responsables de Formula One Management (FOM), la empresa que maneja los derechos comerciales de la Máxima, informaron que los fierreros podrán retornar a los autódromos. Será de forma reducida en la primera experiencia, el 13 de septiembre en el Gran Premio Della Toscana en Mugello, donde 2.800 tifosis podrán asistir a la carrera número 1.000 de Ferrari. Luego habrá tres eventos donde la cantidad de espectadores se incrementará: Rusia, con 30.000; Portugal, entre 50.000 y 60.000 y Bahréin (tiene dos fechas), sin un número confirmado por el momento.
Lo que viene. Otro clásico, el Gran Premio de Italia en el histórico Autódromo de Monza, el venidero fin de semana. Uno de los escenarios más rápidos de la temporada donde de no mediar circunstancias extraordinarias se verá otro éxito de Mercedes. Para Ferrari será un alivio correr sin público ya que ante su duro presente evitará un hipotético abucheo de sus tifosis.
El inglés lideró el 1-2 de Mercedes en Spa-Francorchamps. Lo escoltó Valtteri Bottas. El podio lo completó Max Verstappen, con Red Bull. Las dos realidades de la Fórmula 1 actual. La crisis de Ferrari y por qué tener uno de los mejores presupuestos no asegura el éxito
El otro piloto de la escudería germana, el finlandés Valtteri Bottas, hace lo posible por seguir de cerca a su compañero. Mientras que Max Verstappen salva los honores de Red Bull y enciende una llama de esperanza para la competitividad. De hecho el holandés por ahora fue el único en batir las Flechas Negras con su victoria en la segunda carrera en Silverstone (Gran Bretaña), donde se desarrolló el Gran Premio 70º Aniversario de la Máxima.
Para tener referencias del ritmo que tuvo Hamilton este fin de semana, con la goma blanda no solo fue casi 1,3 segundos más rápido que la pole del año pasado, sino que también estableció un nuevo récord en el Autódromo de Spa-Francorchamps y lo hizo cuatro veces durante la clasificación (incluido el neumático medio). Hasta eclipsó su propio registro de 2018 cuando también marcó el “1″.
— Formula 1 (@F1) August 30, 2020
El único momento en el que Bottas se le acercó fue con la carrera neutralizada en la vuelta 11ª por el fuerte accidente entre el inglés George Russell (Williams) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), que no tuvo consecuencias para los pilotos; el resto (salvo Sergio Pérez) aprovechó para hacer su primera detención y pusieron gomas duras (blancas) ¿Por qué adelantaron sus paradas? Con el auto de seguridad en pista, los neumáticos no se degradan tanto como en velocidad lanzada. Además, los pilotos aprovecharon los cuatro giros de neutralización para calentar el caucho, lograr una mejor adherencia al asfalto e incrementar el ritmo de sus autos.
En la mitad de la carrera la diferencia entre Hamilton y Bottas fue superior a los dos segundos. En el giro 31º el británico le hizo el doble de ventaja al nórdico. Cinco rondas más tarde Lewis se le alejó cinco segundos. Fue tal el ritmo impuesto por el seis veces campeón que venció por más de ocho segundos. El podio lo completaron Bottas y Verstappen.
Fue el triunfo número 89 para Hamilton y quedó a solo dos del más ganador en la historia, el alemán Michael Schumacher. Con seguridad alcanzará y superará la marca del Kaiser. Incluso el único interrogante que falte responder en el ejercicio 2020 es en qué carrera Lewis igualará las siete coronas del Schumi.
Pero mientras Mercedes continúa mostrando su superioridad y cada vez es más una utopía repetir su rivalidad con Ferrari, desde Maranello no dejan de tener dolores de cabeza. En el escenario belga sus pilotos no lograron pasar la Q2, que es el segundo corte clasificatorio ¿Qué pasa con la Scuderia?
Mattia Binotto, el jefe del equipo, sostuvo que “el problema estuvo relacionado con este fin de semana. No hemos podido entender cómo hacer que funcionen los neumáticos”.
“Después de todo, este es el mismo coche que teníamos en las carreras pasadas, al igual que nuestros rivales. Así que hay algo que no funcionó para nosotros, porque estamos más atrás de lo que deberíamos estar. También hicimos una elección de carga aerodinámica más alta pensando también en la carrera, que podría ser con pista mojada”, agregó el ingeniero italiano. Pero la alta probabilidad de lluvia para el final no se concretó. El agua bendita no llegó para ellos ni para el resto.
La queja de sus corredores no tardó en llegar. “Nos falta ritmo y tenemos que trabajar duro para ponernos al día”, indicó el monegasco Charles Leclerc. “El coche está complicado y difícil de conducir. No estamos donde deberíamos estar”, afirmó el alemán Sebastian Vettel.
Pero los problemas no son solo con sus autos. Otra vez se vieron algunas desinteligencias como un toque entre sus pilotos en el giro 20º cuando Leclerc quiso superar a Vettel… Hasta hicieron malas paradas en los boxes (llamativo en Ferrari), en particular una con Leclerc donde estuvo diez segundos detenido.
El caos de La Rossa contrasta con la perfección de Mercedes. El crítico momento del equipo rojo llegó a encender la alarma en el líder de la escudería alemana, Toto Wolff. “Ferrari es una marca icónica y debería estar peleando adelante. Esto que le está pasando no es bueno para la F.1… Siento mucho que sufran esta falta de rendimiento por los hinchas italianos y por sus empleados”.
El team-manager austríaco agregó que “hay que cuestionar las prioridades que se han marcado en los últimos tiempos y de dónde viene esta falta de rendimiento. Ni los aficionados, ni la gente de Ferrari se merece un resultado así”.
Este panorama afecta de forma negativa a la F-1. Desde 2014 que Mercedes domina en la era de los motores híbridos (a combustión y eléctricos). El equipo alemán hizo su mérito. Es verdad. Sin embargo, su brecha con el resto se agiganta cuando la otra escuadra que cuenta con el mayor presupuesto (Ferrari) en la categoría sigue perdiendo terreno, también por mérito propio...
Lo que dejó Spa:
Lo mejor. La mejora de Renault. Sigue siendo notorio el avance del equipo francés que lucha integrar el podio en el Campeonato de Constructores. Sus monoplazas mostraron una gran performance en Spa-Francorchamps y esto les permitió Daniel Ricciardo y Esteban Ocon ser competitivos y culminar cuarto y quinto, respectivamente. De hecho el australiano hizo el récord de vuelta y ganó un punto extra. También, tras la largada se le animó a Verstappen en los primeros metros y ambos tuvieron un entretenido duelo. Hoy la escudería del Rombo tiene como principales rivales a Racing Point y McLaren.
Lo peor. La mala estrategia de Racing Point con Sergio Pérez. El mexicano no paró cuando la carrera se neutralizó. No tuvo el caucho fresco que sí aprovechó el resto. Luego sus neumáticos se degradaron, debió entrar a boxes y el mexicano perdió terreno. Culminó décimo.
El destacado. Pierre Gasly. El piloto de Alpha Tauri partió 12º y terminó octavo. En un momento llegó a superar a Charles Leclerc (Ferrari) en la recta de Kemmel, la más larga del circuito belga (800 metros). Un buen funcionamiento de su auto, pero también un óptimo manejo del francés.
Vuelve el público. Los responsables de Formula One Management (FOM), la empresa que maneja los derechos comerciales de la Máxima, informaron que los fierreros podrán retornar a los autódromos. Será de forma reducida en la primera experiencia, el 13 de septiembre en el Gran Premio Della Toscana en Mugello, donde 2.800 tifosis podrán asistir a la carrera número 1.000 de Ferrari. Luego habrá tres eventos donde la cantidad de espectadores se incrementará: Rusia, con 30.000; Portugal, entre 50.000 y 60.000 y Bahréin (tiene dos fechas), sin un número confirmado por el momento.
Lo que viene. Otro clásico, el Gran Premio de Italia en el histórico Autódromo de Monza, el venidero fin de semana. Uno de los escenarios más rápidos de la temporada donde de no mediar circunstancias extraordinarias se verá otro éxito de Mercedes. Para Ferrari será un alivio correr sin público ya que ante su duro presente evitará un hipotético abucheo de sus tifosis.
— Formula 1 (@F1) August 30, 2020
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