¿Cómo superar el insomnio?
El 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, en el que se subraya la importancia de dormir bien para nuestra salud.
“El sueño cumple un papel muy importante en nuestro metabolismo, en nuestro sistema inmunológico, en el estado de ánimo, en la memoria y en el aprendizaje”, manifestó el doctor Carles Gaig Ventura, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
No dormir adecuadamente, aseveró, puede conllevar a que surjan padecimientos endócrinos, metabólicos, psicológicos, inmunológicos y psicomototes.
“Además que cada vez más se considera el mal sueño como un desencadenante o riesgo para determinados trastornos neurológicos, como ictus, Parkinson, Alzheimer o diversas enfermedades neuromusculares”, comentó.
El médico señaló que a pesar de ello la gente tiende a banalizar muchos de los cambios en los patrones de descanso a lo largo de la vida, catalogándolos como normales o propios de la edad.
No obstante, aseveró, “la experiencia nos muestra que la gran mayoría de ellos responden a una causa concreta que puede ser tratada con un diagnóstico correcto”.
A pesar de que existen más de un centenar de trastornos del sueño, el insomnio es el más frecuente. Otros padecimientos comunes son el síndrome de las piernas inquietas, el síndrome de apneas-hipopneas del sueño, la narcolepsia, la hipersomnia idiopática, el trastorno de conducta durante el sueño REM, parasomnias o los trastornos del ritmo circadiano.
“Cuando se produzca una disminución paulatina o prolongada del tiempo en el que permanecemos dormidos, si aumenta la cantidad y la duración de los despertares nocturnos, si nuestro sueño deja de ser profundo o experimentamos somnolencia y fatiga diurnas, es el momento de visitar a un profesional“, explicó el especialista.
Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen alguno de estos trastornos no buscan ayuda, por lo que carecen de diagnóstico; además de que algunos se automedican.
Ante esto, la SEN recomendó mantener estables los horarios de sueño y comidas, así como aprovechar los ciclos de luz para ajustar los horarios.
Además, exhortó a evitar agentes externos que puedan importunar el descanso, como lo son el ruido o los estímulos externos (celular, televisión, entre otros); así como evitar comer en grandes cantidades y el consumo de bebidas energéticas, especialmente antes de dormir, así como hacer deporte y llevar un estilo de vida activo.
“El sueño cumple un papel muy importante en nuestro metabolismo, en nuestro sistema inmunológico, en el estado de ánimo, en la memoria y en el aprendizaje”, manifestó el doctor Carles Gaig Ventura, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
No dormir adecuadamente, aseveró, puede conllevar a que surjan padecimientos endócrinos, metabólicos, psicológicos, inmunológicos y psicomototes.
“Además que cada vez más se considera el mal sueño como un desencadenante o riesgo para determinados trastornos neurológicos, como ictus, Parkinson, Alzheimer o diversas enfermedades neuromusculares”, comentó.
El médico señaló que a pesar de ello la gente tiende a banalizar muchos de los cambios en los patrones de descanso a lo largo de la vida, catalogándolos como normales o propios de la edad.
No obstante, aseveró, “la experiencia nos muestra que la gran mayoría de ellos responden a una causa concreta que puede ser tratada con un diagnóstico correcto”.
A pesar de que existen más de un centenar de trastornos del sueño, el insomnio es el más frecuente. Otros padecimientos comunes son el síndrome de las piernas inquietas, el síndrome de apneas-hipopneas del sueño, la narcolepsia, la hipersomnia idiopática, el trastorno de conducta durante el sueño REM, parasomnias o los trastornos del ritmo circadiano.
“Cuando se produzca una disminución paulatina o prolongada del tiempo en el que permanecemos dormidos, si aumenta la cantidad y la duración de los despertares nocturnos, si nuestro sueño deja de ser profundo o experimentamos somnolencia y fatiga diurnas, es el momento de visitar a un profesional“, explicó el especialista.
Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen alguno de estos trastornos no buscan ayuda, por lo que carecen de diagnóstico; además de que algunos se automedican.
Ante esto, la SEN recomendó mantener estables los horarios de sueño y comidas, así como aprovechar los ciclos de luz para ajustar los horarios.
Además, exhortó a evitar agentes externos que puedan importunar el descanso, como lo son el ruido o los estímulos externos (celular, televisión, entre otros); así como evitar comer en grandes cantidades y el consumo de bebidas energéticas, especialmente antes de dormir, así como hacer deporte y llevar un estilo de vida activo.
Hoy es el Día Mundial del Sueño. Dormir nos permite restablecer durante la noche las funciones físicas y psicológicas esenciales para disfrutar de un pleno bienestar al día siguiente. #DiaMundialDelSueño #FFpaciente #WorldSleepDay pic.twitter.com/NlojyEa106— Enfermería Blog (@enfermeratweet) 15 de marzo de 2019
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