“Revancha ya”: el drama juvenil de Netflix que abandona los clichés del género adolescente
La historia que protagonizan Camila Mendes y Maya Hawke explora el humor negro desde una perspectiva centennial. Se estrenó el 16 de septiembre
Camila Mendes y Maya Hawke comprueban en Revancha ya (Do Revenge) que tienen una química envidiable frente a las cámaras. Dirigida por Jennifer Kaytin Robinson, la película de Netflix une el humor negro y las historias de adolescentes para dar origen a un relato que le rehúye a los clichés y todo lo predecible del género juvenil. Todo comienza cuando Drea, la chica más popular de la escuela, es humillada públicamente al difundirse un video privado que envió a su novio. Tras conocer a Eleanor, otra joven que también sufrió de rechazo social, ambas idean un infalible plan de venganza.
En una prestigiosa escuela secundaria, Drea (Mendes) lo ha dado todo para sobresalir y convertirse muy pronto en una estudiante admitida en Yale. Ella está enamorada de Max (Austin Abrams), pero él la traiciona difundiendo a propósito un video sexual de ella y no sufre las consecuencias de sus actos porque… es un chico blanco, adinero y ejerce un gran poder sobre el grupo más atractivo y envidiable del colegio.
Durante las vacaciones de verano, Drea asiste al club de tenis y conoce inesperadamente a Eleanor (Hawke), una perdedora de estilo alternativo cuya única compañía es un dragón barbudo mascota. Más tarde, ella le cuenta que será transferida también a su escuela, pero siente incomodidad de reencontrarse con su ex novia, Carissa (Ava Capri), quien la maltrató en el pasado. En el primer día de clases, las protagonistas caen en cuenta de que la única forma de hacer pagar a sus agresores es ayudándose la una a la otra, puesto que nadie sabe que son amigas.
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Una historia contada desde una perspectiva centennial
Revancha ya goza de una fuerte influencia de la generación Z para situar a sus personajes y establecer escenarios en los que Drea y Eleanor van desenmascarando a sus compañeros de clase. Encontramos así al estudiante masculino agresor que juega a ser deconstruido, la mejor amiga que ignora la gravedad de una violación de la privacidad, la chica lesbiana a la que no le importó sacar del clóset a su pareja, entre otros más.
Además de ser un excelente ingrediente sombrío y cómico, la dinámica de Drea y Eleanor se sostiene en situaciones en común que vivieron pese a ser muy diferentes. Esta última es una chica rica que vive en una enorme casa y, por otro lado, su nueva amiga se esforzó mucho por obtener una beca escolar porque solo se permite pensar en un futuro profesional. Las presiones sobre ambas son distintas, una busca ser alguien en términos sociales y la otra ya lo es, pero no tiene las mismas oportunidades.
Cuando Eleanor se transforma por completo, no solo va probando una faceta que no le pertenece, sino que también va explorando lo que realmente es tener una vida social. Mientras que, Drea deja atrás sus prejuicios sobre las personas externas a su grupos sociales y se enamora perdidamente por primera vez. El punto de quiebre ocurre cuando Drea cruza la línea al demandar más de Eleanor, y esta termina por abandonarla para elegir al grupo de Max.
En ese momento, Drea tiene un momento de realización y va tras las pistas para conocer la verdad: Eleanor no dice ser quien es. La directora Jennifer Kaytin Robinson establece un giro argumental perfecto para hacer de una de las protagonistas la perfecta villana, tan fría y calculadora que ha planeado su venganza desde las sombras por un largo tiempo. Así es como esta amistad se destruye, dejando solo un rastro del odio y el rencor. Aunque los increíbles momentos que tuvieron juntas quedan en lo más profundo del corazón.
El final de Revancha ya termina por olvidar la idea inicial de venganza para ejercer la justicia contra el ser más vil de la secundaria: Max. Al derrotar a este enemigo en común para todas las mujeres en la escuela, Drea y Eleanor vuelven a lo suyo para solo concentrarse en vivir como ellas quieren y compartir un cercano vínculo amical. La banda sonora de enorme influencia centennial (Olivia Rodrigo, Muna, Rosalía, etc) se despide con el tema clásico noventero “Bitch”, de Meredith Brooks.
El film protagonizado por Camila Mendes y Maya Hawke se estrenó este 16 de septiembre en Netflix.
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