Boca goleó 4-0 a Jorge Wilstermann y se acomodó en el segundo puesto del Grupo G de la Copa Libertadores
Boca cumplió con su trabajo: superó 4-0 a Jorge Wilstermann en la Bombonera y dio un importante paso detrás del objetivo de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores. "Bebelo" Reynoso, Darío Benedetto -de penal-, Mauro Zárate y Álex Silva en contra anotaron para el vencedor, que se acomodó en el segundo escalón del Grupo G de la Copa Libertadores. Con siete puntos, le sacó tres al tercero, Deportes Tolima, y quedó a dos unidades del líder Atlético Paranaense.
Boca ingresó a la Bombonera con la actitud acorde para romper el partido lo más rápido posible. A los 40 segundos tuvo la oportunidad Tevez (su remate se fue por encima del travesaño) y a los 6 minutos un centro de villa rebotó en un adversario y dio en el palo.
Pero poco a poco Wilstermann lo fue adormilando desde el control de Serginho y "Pochi" Chávez. Y el "Xeneize" perdió la conducción de Marcone, sumido en la imprecisión y con poco acompañamiento, excepto por Reynoso, el más lúcido del local.
Sin embargo, a los 29 minutos se sacudió el ritmo cansino del encuentro, con el penal que Benedetto ejecutó al palo derecho del arquero Arnaldo Giménez, quien adivinó la intención.
Pero no se deprimió el conjunto dirigido por Gustavo Alfaro. El penal errado funcionó como despertador. Y aceleró, aprovechando el descontrol que provocó en el elenco boliviano la sanción, que juzgaron injusta (aunque estuvo bien sancionada, porque Álex Silva llegó a destiempo ante el anticipo de Villa). Primero, a los 34, un cabezazo de Benedetto (tras centro de Reynoso) estuvo cerca de batir la valla de Giménez. Y, un minuto después, Buffarini envió un lanzamiento preciso para que "Bebelo", en posición de 9, le llevara tranquilidad a todo Boca.
El gol despojó de tensiones a los futbolistas locales, que se soltaron y comenzaron a combinarse. Boca sólo sufrió a los 39 minutos, cuando Chávez, de tiro libre, forzó a Andrada (y a Mas, en el rebote) a intervenir para evitar el empate.
El segundo tiempo fue una extensión del epílogo del primero. Excepto por alguna patriada del solitario Chávez, Boca dominó y se acercó repetidamente al área adversaria. Dos veces lo tuvo Tevez (en una llegó forzado, en la siguiente tapó Giménez), hasta que el peruano Diego Haro inventó un penal de Álex Silva al propio Carlitos, que levantó su rendimiento en la segunda parte. El "Apache" arengó a Benedetto para que intentara su revancha. Y el ex América de México, a los 18 minutos del segundo tiempo, no dudó: apuntó fuerte y al medio del arco para lograr el 2-0.
El segundo tiempo fue una extensión del epílogo del primero. Excepto por alguna patriada del solitario Chávez, Boca dominó y se acercó repetidamente al área adversaria. Dos veces lo tuvo Tevez (en una llegó forzado, en la siguiente tapó Giménez), hasta que el peruano Diego Haro inventó un penal de Álex Silva al propio Carlitos, que levantó su rendimiento en la segunda parte. El "Apache" arengó a Benedetto para que intentara su revancha. Y el ex América de México, a los 18 minutos del segundo tiempo, no dudó: apuntó fuerte y al medio del arco para lograr el 2-0.
Ingresaron Mauro Zárate, Cristian Pavón y el juvenil Obando para sumar confianza en un desarrollo favorable. Y el ex Vélez anotó su tanto a los 84 minutos. Tras una contra veloz, aplicó el freno y desorientó a su marcador y al qrquero, que salió precipitadamente. Zárate ensayó un globo exacto, que llevó al firma del 3-0.
Y ya en el descuento, tras un centro de Nández y la arremetida de zárate, Álex Silva completó su noche negra empujando el balón al fondo de su arco. Un 4-0 que le insufló confianza a Boca y le permitió acercarse a la clasificación a octavos de final. Le quedan dos escalones difíciles para cumplir con la misión: la visita a Tolima (el 24 de abril) y el cierre ante Paranaense en la Bombonera (9/5) para llegar al receso con el boleto a la siguiente fase comprado.
Boca ingresó a la Bombonera con la actitud acorde para romper el partido lo más rápido posible. A los 40 segundos tuvo la oportunidad Tevez (su remate se fue por encima del travesaño) y a los 6 minutos un centro de villa rebotó en un adversario y dio en el palo.
Pero poco a poco Wilstermann lo fue adormilando desde el control de Serginho y "Pochi" Chávez. Y el "Xeneize" perdió la conducción de Marcone, sumido en la imprecisión y con poco acompañamiento, excepto por Reynoso, el más lúcido del local.
Sin embargo, a los 29 minutos se sacudió el ritmo cansino del encuentro, con el penal que Benedetto ejecutó al palo derecho del arquero Arnaldo Giménez, quien adivinó la intención.
Pero no se deprimió el conjunto dirigido por Gustavo Alfaro. El penal errado funcionó como despertador. Y aceleró, aprovechando el descontrol que provocó en el elenco boliviano la sanción, que juzgaron injusta (aunque estuvo bien sancionada, porque Álex Silva llegó a destiempo ante el anticipo de Villa). Primero, a los 34, un cabezazo de Benedetto (tras centro de Reynoso) estuvo cerca de batir la valla de Giménez. Y, un minuto después, Buffarini envió un lanzamiento preciso para que "Bebelo", en posición de 9, le llevara tranquilidad a todo Boca.
El gol despojó de tensiones a los futbolistas locales, que se soltaron y comenzaron a combinarse. Boca sólo sufrió a los 39 minutos, cuando Chávez, de tiro libre, forzó a Andrada (y a Mas, en el rebote) a intervenir para evitar el empate.
El segundo tiempo fue una extensión del epílogo del primero. Excepto por alguna patriada del solitario Chávez, Boca dominó y se acercó repetidamente al área adversaria. Dos veces lo tuvo Tevez (en una llegó forzado, en la siguiente tapó Giménez), hasta que el peruano Diego Haro inventó un penal de Álex Silva al propio Carlitos, que levantó su rendimiento en la segunda parte. El "Apache" arengó a Benedetto para que intentara su revancha. Y el ex América de México, a los 18 minutos del segundo tiempo, no dudó: apuntó fuerte y al medio del arco para lograr el 2-0.
El segundo tiempo fue una extensión del epílogo del primero. Excepto por alguna patriada del solitario Chávez, Boca dominó y se acercó repetidamente al área adversaria. Dos veces lo tuvo Tevez (en una llegó forzado, en la siguiente tapó Giménez), hasta que el peruano Diego Haro inventó un penal de Álex Silva al propio Carlitos, que levantó su rendimiento en la segunda parte. El "Apache" arengó a Benedetto para que intentara su revancha. Y el ex América de México, a los 18 minutos del segundo tiempo, no dudó: apuntó fuerte y al medio del arco para lograr el 2-0.
Ingresaron Mauro Zárate, Cristian Pavón y el juvenil Obando para sumar confianza en un desarrollo favorable. Y el ex Vélez anotó su tanto a los 84 minutos. Tras una contra veloz, aplicó el freno y desorientó a su marcador y al qrquero, que salió precipitadamente. Zárate ensayó un globo exacto, que llevó al firma del 3-0.
Y ya en el descuento, tras un centro de Nández y la arremetida de zárate, Álex Silva completó su noche negra empujando el balón al fondo de su arco. Un 4-0 que le insufló confianza a Boca y le permitió acercarse a la clasificación a octavos de final. Le quedan dos escalones difíciles para cumplir con la misión: la visita a Tolima (el 24 de abril) y el cierre ante Paranaense en la Bombonera (9/5) para llegar al receso con el boleto a la siguiente fase comprado.
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