Senegal sorprendió a Polonia con dos tantos insólitos #Rusia2018
Senegal impuso su impronta de principio a fin y se quedó con un merecido triunfo en su estreno por la Copa del Mundo. Fue 2-1 ante Polonia, para quedar como líder del grupo H junto a Japón.
Después de la sorprendente victoria de los asiáticos ante los cafeteros, llegó el turno de los africanos, que hicieron prevalecer su potencia física y no dieron demasiadas ventajas en lo táctico, una típica deficiencia de los equipos de su continente.
La diferencia física entre uno y otro elenco quedó a la vista en el primer tanto del partido, cuando M'Baye Niang llevó por delante a Piszczek (sin infracción) sobre un costado y gestó la jugada. La fortuna haría que el remate de Gana Gueye se desviara Cionek y descolocara al arquero del cuadro europeo para quebrar el cero.
En el primer tiempo Senegal lo dominó y en el segundo lo controló. Polonia apenas llevó peligro al arco rival con un tiro libre de Robert Lewandowski, bien despejado por el guardameta N'Diaye.
Si la tarde pintaba complicada para las Águilas Blancas, con dos goles de desventaja se convertiría en una tarea casi imposible. Sin embargo, habría tiempo para el suspenso…
Cuando a los polacos se les cerraban los caminos para encontrar la igualdad, recibieron otro gancho al mentón: Grzegorz Krychowiak ejecutó un pase comprometido hacia atrás, Jan Bednarek (había ingresado en el complemento por Blaszczykowski) dudo de más y Niang madrugó la salida del arquero Wojciech Szczesny, que tuvo que ir a buscar la pelota al fondo de su arco.
Una pelota parada, vía muy implementada para arribar al gol en muchas selecciones, produjo el descuento de Krychowiak, quien aprovechó un descuido en la marca de Senegal y acercó a los suyos en el tanteador. Pero sería solamente para la estadística.
Sorpresivamente, Japón y Senegal lideran una zona que tenía como claros favoritos a Colombia y Polonia, que se enfrentarán en la segunda jornada.
Los senegaleses ofrecieron un buen espectáculo y sueñan con igualar la marca histórica de su selección en Corea-Japón 2002, equipo que tenía como capitán a su actual entrenador, Aliou Cissé.
Después de la sorprendente victoria de los asiáticos ante los cafeteros, llegó el turno de los africanos, que hicieron prevalecer su potencia física y no dieron demasiadas ventajas en lo táctico, una típica deficiencia de los equipos de su continente.
La diferencia física entre uno y otro elenco quedó a la vista en el primer tanto del partido, cuando M'Baye Niang llevó por delante a Piszczek (sin infracción) sobre un costado y gestó la jugada. La fortuna haría que el remate de Gana Gueye se desviara Cionek y descolocara al arquero del cuadro europeo para quebrar el cero.
En el primer tiempo Senegal lo dominó y en el segundo lo controló. Polonia apenas llevó peligro al arco rival con un tiro libre de Robert Lewandowski, bien despejado por el guardameta N'Diaye.
Si la tarde pintaba complicada para las Águilas Blancas, con dos goles de desventaja se convertiría en una tarea casi imposible. Sin embargo, habría tiempo para el suspenso…
Cuando a los polacos se les cerraban los caminos para encontrar la igualdad, recibieron otro gancho al mentón: Grzegorz Krychowiak ejecutó un pase comprometido hacia atrás, Jan Bednarek (había ingresado en el complemento por Blaszczykowski) dudo de más y Niang madrugó la salida del arquero Wojciech Szczesny, que tuvo que ir a buscar la pelota al fondo de su arco.
Una pelota parada, vía muy implementada para arribar al gol en muchas selecciones, produjo el descuento de Krychowiak, quien aprovechó un descuido en la marca de Senegal y acercó a los suyos en el tanteador. Pero sería solamente para la estadística.
Sorpresivamente, Japón y Senegal lideran una zona que tenía como claros favoritos a Colombia y Polonia, que se enfrentarán en la segunda jornada.
Los senegaleses ofrecieron un buen espectáculo y sueñan con igualar la marca histórica de su selección en Corea-Japón 2002, equipo que tenía como capitán a su actual entrenador, Aliou Cissé.
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